El equipo de la Iniciativa Latina del programa de desarrollo juvenil 4-H de UC ANR, recibió el premio nacional de diversidad e inclusión por su sobresaliente desempeño en la ampliación de este programa a la juventud latina de California. Este es un reconocimiento por la creación de un programa piloto implementado en 8 condados del estado Dorado que en un periodo de tres años entre 2016-2019 generó un crecimiento del 250% en la participación de los niños y adolescentes latinos.
Durante la conferencia anual de La Asociación Nacional 4-H de Extensión para el Desarrrollo Juvenil, realizada en la ciudad de Memphis, Tennessee en el mes de noviembre, se entregó este reconocimiento a los integrantes de la Iniciativa Latina presentes: Lupita Fábregas, Claudia Díaz Carrasco, Lynn Schmitt-McQuitty, Russ Hill y Liliana Vega en reconocimiento a la labor ejecutada y que ha permitido que más niños y adolescentes latinos conozcan los beneficios de 4-H.
“Esta semana me siento feliz de estar en la conferencia Nacional de la Asociación de la Extensión 4-H para el Desarrollo Juvenil”, escribió en medios sociales Claudia Díaz Carrasco, consejera en Riverside de 4-H tras recibir este reconocimiento. “Desde 2015, se me ha otorgado la oportunidad de aprender haciendo y yo estoy trabajando para hacer este mundo un mejor lugar ayudado en la formación de la próxima generación”.
Antes de la implementación de la Iniciativa Latina 4-H, varios padres latinos desconocían la importancia de 4-H. Sabían del club juvenil solo por lo que veían en las ferias de los condados, que era niños y adolescentes interactuando con animales. Los padres creían que 4-H era un pasatiempo para quienes deseaban explorar la vida animal. Sin embargo; con el tiempo y el esfuerzo de expertos bilingües y biculturales de 4-H, más jóvenes latinos han descubierto que no se trata de un pasatiempo, sino que de una invaluable oportunidad para desarrollar destrezas que ayudan a tener éxito en la vida.
La Iniciativa Latina de 4-H se formó tras reconocer el enorme cambio demográfico que ha experimentado California en las últimas décadas. En 2014, los estudiantes latinos pasaron a ser el grupo el grupo étnico más numeroso en las escuelas públicas 54 por ciento de los niños eran latinos. Sin embargo; este grupo no estaba participando de manera proporcional en 4-H.
“Al principio no sabíamos de qué se trataba el programa” indica José Sánchez, un adolescente del condado de Merced que se inscribió en 4-H tras participar en una clase de cocina durante la secundaria. “Mi mamá y mi hermana vinieron a los entrenamientos. Nos gustaban estos talleres y a mi mamá le agradó que los talleres eran en inglés y español.”
Sánchez, quien le gusta la mecánica y se interesa por las carreras relacionadas con la ingeniería, dijo que al termino de su primer año de participación en 4-H, se le presentó la oportunidad de ser parte de Juntos, el programa de 4-H que promueve la universidad entre los latinos, a través de una visita de aprendizaje de varios días en el campus de UC Merced. Y esa oportunidad puso entre sus metas la vida universitaria. “Vivir en el campus por casi una semana fue una de mis experiencias favoritas. Nosotros aprendimos mucho sobre las carreras, la vida en la Universidad y además conocí nuevos amigos”, dijo Sánchez.
Díaz Carrasco añade que la sostenibilidad de una iniciativa como esta requiere una buena estrategia acompañada de una gran cantidad de recursos humanos, culturales, financieros, así como una conexión real y sincera con la comunidad. “A nivel local en Riverside y San Bernardino hemos logrado seguir construyendo sobre los cimientos de la iniciativa latina. Me siento privilegiada debido a que mi experiencias personales y profesionales han sustentado este trabajo”.
¿Qué es lo que sigue para la Iniciativa Latina en los próximos 5 años?
“Me gustaría que se continuará con la idea inicial de tener un especialista estatal latino de 4-H que proporcione el liderazgo y coordinación a nivel estatal que se requiere para seguir ampliándonos a otros condados. Pienso que si cada condado hace un esfuerzo real para conocer a la comunidad latina en su área geográfica y sus necesidades específicas, seguramente encontraremos similitudes y diferencias que podemos abordar como equipo y así crear programas que sean accesibles y acogedores para los jóvenes latinos”, concluyó Díaz Carrasco.